Winifred Notty llega a Ensor House para desempeñar el papel de la institutriz victoriana perfecta, impartiendo clases de francés y costura a Drusilla y de álgebra e historia al pequeño Andrew, además de contarles cuentos antes de dormir. Sin embargo, la mansión y sus habitantes esconden más perversiones y secretos de los que la perturbada señorita Notty podría imaginar, capaz de convertir una inocente reunión en un acontecimiento macabro. A medida que se desvelan los oscuros eventos de su vida, nos acercamos a un desenlace que dista mucho de ser un cuento de hadas.